Nos planteamos que para poder transmitir el gusto por la lectura lo ideal es compartirla. Por ello, si un niño o niña ve a un familiar leyendo tendrá más interés por sus propias lecturas. Así que proponemos que cada alumno o alumna elija de los ejemplares que tenemos en nuestra biblioteca, uno para cada miembro de su familia: para papá, para mamá, para los hermanos y/o hermanas, y para los abuelos o abuelas que vivan con ellos/as. Y así, durante una semana, cada grupo puede compartir ese momento de lectura con su familia.
Aún no hemos terminado la actividad, faltan algunos grupos por llevarla a cabo, pero por ahora las valoraciones son positivas, tanto de las familias como del alumnado. Las críticas, siempre constructivas, nos ayudan a mejorar esta actividad, por si algún curso se vuelve a realizar. Por ejemplo:
- Nos pedían más tiempo para leer en familia. ¡Ojalá contáramos con ejemplares suficientes como para poder hacer la actividad con varios grupos a la vez y que sigan existiendo ejemplares para las horas lectivas! Pero es positiva esta crítica porque lo que pide lo es.
- Nos pedían libros adecuados a la edad del alumnado. Es otra manera de realizar la actividad. Nosotros pensamos en cada cual y como no conocemos los gustos de las familias, los ejemplares lo eligen, en principio, el propio alumnado. Además haría falta tener más ejemplares para las edades ya que si un niño se lleva 3 de su edad, por número de alumnos/as por grupo... ¿cuántos ejemplares de una determinada edad se quedarían para el resto de los grupos? Pero nos alegra saber que existe motivación por leer con los hijos/as, a su nivel y que así compartan ese rato con complicidad. ¡Genial!
- Nos dijeron que como ya leían en casa, tener que leer otro ejemplar que además no elige uno, no es igual de atractivo e incluso no se realizó la actividad prevista por no dejar de leer el de casa. Pensamos que esa es una solución, pero que también hay que ser flexibles ya que el ejemplar de casa no se va a ir a ningún sitio mientras que el que trae a casa nuestro hijo o hija lo ha puesto él o ella con todas las buenas intensiones del mundo en la mochila para ustedes y hay que devolverlo en una semana. Pero hay familias en las que por distintas razones cuesta leer, y creemos que de esta manera ayudamos a integrar esta dinámica aunque sea por una semana. Esta crítica es a todas luces positiva ya que el niño o niña vea que en su familia se lee diariamente y que tiene preferencia por determinados libros, lo es. Puede que otra actividad a plantearse sea analizar los gustos en relación al tipo de lectura que tienen nuestros familiares directos.
- Nos pedían libros más actuales. Algunos de los ejemplares elegidos para las familias provienen de donaciones anónimas y como no se usan por no ser adecuados para la edad escolar se amontonan en las estanterías. De todas formas, en lo que a los ejemplares para escolares se refiere todos los años adquirimos algunos ejemplares pero no son muchos, como comentamos, así que no nos podemos permitir el lujo de comprar ejemplares para las familias. ¡Ojalá pudiéramos!
Estas son algunas de las aportaciones de las familias que, como pueden ver, son positivas en lo que a fomentar la lectura se refiere. Además también parece gustar al alumnado, al que va enfocada toda nuestra atención. Por lo que parece que la actividad se puede valorar como POSITIVA.
Aún no hemos terminado la actividad, faltan algunos grupos por llevarla a cabo, pero por ahora las valoraciones son positivas, tanto de las familias como del alumnado. Las críticas, siempre constructivas, nos ayudan a mejorar esta actividad, por si algún curso se vuelve a realizar. Por ejemplo:
- Nos pedían más tiempo para leer en familia. ¡Ojalá contáramos con ejemplares suficientes como para poder hacer la actividad con varios grupos a la vez y que sigan existiendo ejemplares para las horas lectivas! Pero es positiva esta crítica porque lo que pide lo es.
- Nos pedían libros adecuados a la edad del alumnado. Es otra manera de realizar la actividad. Nosotros pensamos en cada cual y como no conocemos los gustos de las familias, los ejemplares lo eligen, en principio, el propio alumnado. Además haría falta tener más ejemplares para las edades ya que si un niño se lleva 3 de su edad, por número de alumnos/as por grupo... ¿cuántos ejemplares de una determinada edad se quedarían para el resto de los grupos? Pero nos alegra saber que existe motivación por leer con los hijos/as, a su nivel y que así compartan ese rato con complicidad. ¡Genial!
- Nos dijeron que como ya leían en casa, tener que leer otro ejemplar que además no elige uno, no es igual de atractivo e incluso no se realizó la actividad prevista por no dejar de leer el de casa. Pensamos que esa es una solución, pero que también hay que ser flexibles ya que el ejemplar de casa no se va a ir a ningún sitio mientras que el que trae a casa nuestro hijo o hija lo ha puesto él o ella con todas las buenas intensiones del mundo en la mochila para ustedes y hay que devolverlo en una semana. Pero hay familias en las que por distintas razones cuesta leer, y creemos que de esta manera ayudamos a integrar esta dinámica aunque sea por una semana. Esta crítica es a todas luces positiva ya que el niño o niña vea que en su familia se lee diariamente y que tiene preferencia por determinados libros, lo es. Puede que otra actividad a plantearse sea analizar los gustos en relación al tipo de lectura que tienen nuestros familiares directos.
- Nos pedían libros más actuales. Algunos de los ejemplares elegidos para las familias provienen de donaciones anónimas y como no se usan por no ser adecuados para la edad escolar se amontonan en las estanterías. De todas formas, en lo que a los ejemplares para escolares se refiere todos los años adquirimos algunos ejemplares pero no son muchos, como comentamos, así que no nos podemos permitir el lujo de comprar ejemplares para las familias. ¡Ojalá pudiéramos!
Estas son algunas de las aportaciones de las familias que, como pueden ver, son positivas en lo que a fomentar la lectura se refiere. Además también parece gustar al alumnado, al que va enfocada toda nuestra atención. Por lo que parece que la actividad se puede valorar como POSITIVA.
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