viernes, 25 de enero de 2013

Donamos libros.

Quisiera poner de manifiesto una misma situación que se dio en nuestro centro.

Teníamos en nuestra biblioteca escolar muchos libros, que ya estaban ahí cuando me incorporé hace años al centro, que responden a una necesidad de un alumnado mayor. Anteriormente mi centro era un CEO, actualmente no. Esos ejemplares de secundaria o clásicos nada atractivos para niños/as de infantil y primaria no hacían más que coger polvo y nadie les daba uso, así que acordamos eliminarlos de nuestro espacio ya que sólo tenían el sello de la biblioteca pero no estaban ni catalogados.

Nuestra primera opción fue llamar a una ONG para que los retirara pero posteriormente nos dimos cuenta de que al lado hay muy buenos profesionales de la lectura y la literatura que seguramente sabrían darle un buen uso a ese material. Así que llamamos al Instituto y nos dijeron que vendrían al día siguiente a ver el material. No pudo ser y fui yo la que me acerqué, con un par de ejemplares, para que los valoraran y me dijeran si les interesaba. Mi compañero Jorge (quien me animó a que compartiera esta experiencia) aceptó entusiasmado el ofrecimiento, quedando conmigo para el día siguiente. Ese jueves fue un día de biblioteca ya que primero apareció el primer compañero que me había atendido por teléfono al que le conté que después había quedado con Jorge y quedamos que éste valoraría el material mejor al ser de Lengua y Literatura. Posteriormente, y muy puntual, vino Jorge quien quedó maravillado con el material ofertado (el cual retiró al día siguiente). Hoy me contaba que ya está organizado dentro del plan de lectura del centro, y que cada clase cuenta ahora con su propia biblioteca de aula. ¡Genial!

(Aprovecho para darle las gracias a Jorge por todo: por lo profesional, por lo atento, por lo leal, por lo activo, por lo didáctico, por pensar en el alumnado y no en la burocracia, por transmitir ese amor por los libros con solo verlos,...). Seguramente de aquí podrán salir bonitas experiencias conjuntas (las ideas ya están ¿verdad?).

Unos libros que criaban ácaros están siendo manipulados y, sobre todo, disfrutados por el alumnado (correspondiente).

Seguramente cada cual valorará según su propia experiencia y vivencia, pero si has leído esto, frente a libros amontonados en estanterías o cajas ¿no crees que es mejor donarlos?

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